Montilla-Moriles es la denominación de origen vinícola española que ampara legalmente la crianza y comercialización de los vinos producidos en los municipios andaluces de Aguilar de la Frontera, Montilla, Moriles, Doña Mencía, Montalbán de Córdoba, Monturque, Nueva Carteya y Puente Genil, así como en parte de Baena, Cabra, Castro del Río, Espejo, Fernán-Núñez, La Rambla, Lucena, Montemayor y Santaella; todos ellos situados en la provincia de Córdoba.
Los caldos típicos de esta zona se elaboran con diferentes variedades de uva blanca. Se someten a crianza bajo velo de flor por el sistema de Criaderas y Soleras. Podemos encontrar, según su maduración, vino joven, fino, amontillado y oloroso. Estos caldos van oscureciendo sus tonos, convirtiéndose en vinos generosos, hasta alcanzar una graduación alcohólica máxima de unos 20º.
Además, es originario del marco Montilla-Moriles el vino dulce denominado Pedro Ximénez, elaborado con esta variedad de uva. Su consumo se hace cada vez más popular, en buena medida por sus singulares características. Es consumido como acompañamiento para postres o formando parte de recetas dulces, amén de ser degustado en cualquier otra circunstancia.